Pese a que el ex futbolista italiano Paolo Maldini tuvo una dilatada carrera jugando como central, en sus inicios actuó como lateral izquierdo, función en la que de hecho era considerado uno de los mejores del mundo. Dicha etapa ha sido reflejada en la primera de sus tres versiones Icono de FIFA 18 Ultimate Team, la de 88 media, carta de la que veremos su review en este artículo.
Con ésta, podréis conocer cual es el rendimiento real de este jugador sobre el campo, muy útil ya que muchos de vosotros os habréis planteado adquirir esta carta para fortalecer el carril izquierdo de vuestras plantillas.
Entrado ya de lleno en las características de Maldini LTI, hemos de destacar, por encima de todo, su capacidad defensiva. De hecho, en esta faceta supera ampliamente a la mayoría de centrales del juego.
Por un lado, es un futbolista perfecto tácticamente, guardando siempre su posición para impedir que se generen huecos por su costado, y anticipándose a los pases del rival para achicar sus jugadas de ataque. Del mismo modo, se muestra muy sólido en el robo del balón, tanto usando la entrada normal como tirándose al suelo.
A ello le une un sobresaliente juego aéreo, aunando altura, salto y, sobre todo, golpeo de cabeza, todo ello tremendamente útil en acciones a balón parado por parte del contrario.
Todo esto nos lleva, sin equívocos, a ver que estamos ante un futbolista que cumple a la perfección con las tareas defensivas que un lateral ha de poseer. Sin embargo, como ya sabemos, un carrilero también ha de aportar otras cosas.
En FIFA 18, como ya he recalcado en otras ocasiones, es imprescindible que los laterales tengan buenas dotes para atacar, ya que que han de abrir el campo y ayudar a los compañeros en las rápidas transiciones de balón que predominan en este juego. Y en este sentido, Maldini no aporta lo necesario.
Por un lado, sus workrates Medio/Alto impiden que suba con frecuencia, echando así de menos en múltiples ocasiones que nos doble por esa banda para asistirle y dar profundidad al juego. Además, su control de balón es deficiente, no mostrando la calidad en la conducción que sí manifiesta en el pase. Por ello, al darle la pelota, tiene dificultades para subir con ella con rapidez y desbordar así por su banda.
Junto a esto, sobre el campo tampoco se observa ese 87 de ritmo que posee. No es que sea un futbolista lento, claro, pero sí que se mueve a una velocidad menor de la que podíamos esperar, provocado, claro está, por su mayor altura.
Por todo esto, pese a su excelente labor defensiva, estamos ante un jugador poco recomendable para utilizar de lateral, ya que aunque nos asegure su zona para impedir los ataques del rival, no va a aportar apenas salida de balón ni ayudas ofensivas.
A todo esto hay que sumar además su precio, que si bien ha bajado y ya ronda las 300.000 monedas, no compensa para nada pagar tal cantidad en términos de rendimiento. Por ello, es un futbolista sólo recomendable si sois fans del astro milanista, o bien, le vais a adquirir para posteriormente ubicarle como central una vez comience el partido.
