El holandés Dennis Bergkamp ha sido uno de los futbolistas con mayor calidad técnica que hemos podido disfrutar en las últimas décadas, el cual maravilló con sus goles y sus controles imposibles a los seguidores del mejor Arsenal de su historia.
Este jugador, para gozo de los fans de FIFA 19, está presente en el modo Ultimate Team, del cual, al igual que el resto de Iconos, cuenta con tres versiones diferentes. Y de la primera de ellas, la de 87 de media, es de la que nos ocuparemos en esta review.
Antes de comenzar, hay que dejar claro que esta carta presenta luces y sombras, por lo que es importante que entendáis bien cuál es su rendimiento real sobre el campo, y valorar así si afrontar su compra, o no, en FIFA 19 Ultimate Team.
Comenzando a hablar de sus cualidades, lo que más llama la atención es su exquisito control de balón. En este sentido, el juego refleja a la perfección lo que mostraba Bergkamp sobre el campo, es decir, una impresionante calidad técnica que le vale para llevar la pelota pegada al pie, y poder ejecutar, con suma precisión, regates y controles con los que poder superar de manera sencilla a los rivales que le entren al paso.
Ahora bien, en este sentido se echa en falta algo más de agilidad, ya que en ocasiones tarda más de lo debido en girarse con el balón, y pese a que haga el movimiento con seguridad, esta lentitud le hace perder la pelota.
Su otra gran cualidad es la definición de cara a gol, pudiendo superar al portero desde dentro, y desde fuera, del área con la misma efectividad. Bergkamp muestra su clase también a la hora de golpear el balón, algo a lo que saca mucho partido sobre todo cuando utilizamos el tiro de calidad. Igualmente, si la jugada lo requiere, y hemos de recurrir a la potencia para sorprender al guardameta contrario, el holandés sacará a relucir un golpeo seco y ajustado al palo desde media distancia.
De hecho, esta capacidad para poder marcar también desde la frontal del área, le vale para rendir en la posición de mediapunta, lugar desde el que también saca partido a su pase en corto. De hecho, en esta faceta es un futbolista sobresaliente, ya que sin ser centrocampista puro, sí que tiene una facilidad para asistir a sus compañeros enorme, por lo que puede repartir juego, o dar pases al hueco, con gran precisión.
Sin embargo, toda esta magnificencia técnica se ve empañada por su poco fondo físico, carencia que merma su rendimiento. A la poca agilidad antes citada, se une un ritmo lento que le impide llegar a un buen número de balones que le mandemos a la hora de crear una jugada rápida en ataque. Y si esto fuera poco, hay que hacer referencia también a su escasa resistencia, menor incluso de lo que marcan sus estadísticas, provocando que en los minutos finales de cada partido sea poco decisivo ya que apenas puede participar en el juego.
Por ello, es un futbolista al que es difícil sacarle partido desde un punto de vista competitivo, es decir, al ser poco regular, podrá influir negativamente en el juego de su equipo.
En cuanto a su demarcación ideal, ésta es la de MCO. Ahí, saca mayor partido tanto a su capacidad de pase, como a su precisión para golpear el balón, pudiendo entrar desde atrás por sorpresa y sorprender al portero rival con su buen disparo.
Con respecto a su precio, que ronda las 700.000 monedas en PlayStation 4 y Xbox One, y que superar el millón en PC, éste está lejos de estar justificado si lo comparamos con su rendimiento sobre el campo. O sea, es una cantidad demasiado alta para un futbolista de una irregularidad clara.
